NO ME HAGAS RECORDAR

 FUE SOLO UN SUEÑO

 “Fue solo un sueño”  es una frase que encierra muchos temores, que nadie quisiera que se la digan o más aún tener que decirla uno mismo en forma de aceptación es cruel muy cruel. La primera vez que la escuche fue de boca de mi hermano, estaba en su primer año de internado en la Fuerza Aérea del Perú  encerrado sufriendo torturas físicas y psicológicas, cosas que el disfruta por eso que lo respeto tanto, nunca lo vi quejarse.

Me cuenta que al séptimo mes después de un trabajo físico el Instructor grita, ellos siempre gritan deben ser de la MMM.

-¡Perros!  los quiero a todos vestidos con ropa de calle que van a tener su primera salida, los quiero listos en quince minutos si no se la perderán.

Todos como alma que lleva el diablo corrieron a sus cuadras,  mientras se cambiaban algunos se preocupan porque no tenían dinero, no te preocupes promoción yo te presto luego vemos, que rico por fin cine, canchita, coca colita, flacas, apúrense huevones que no llegamos.

 Sale el último con tres minutos antes de acabarse el tiempo, el instructor los espera en el patio, para variar vuelve a gritar.

- Muy bien perros así me gusta, ahora fórmense en dos filas y salimos ¡marchen!

 Van a paso redoblado hasta la salida ¡alto! se abren las puertas y entra el microbús que ha de llevarlos a tan esperada salida, se cuadra abre sus puertas da la señal de ok al instructor, quien vuelve a gritar.

-¿Están listos?

- ¡SI! Todos al unísono.

 -Entonces media vuelta derecha, todos a su cuadra ¡FUE SOLO UN SUEÑO!

 No puedo aguantar la risa que tales malditos, hijos de su madre. Pero llego mi día, siempre quise ser futbolista profesional, empecé a caminar persiguiendo una pelota ,solo andaba en shorts y camisetas de equipos de futbol, jugando día y noche queriendo ser como mi papá, no había héroe mas grande, el siempre me llevo con él desde pequeño a todo lugar donde jugaba para el club de sus amores el poderoso SACHAPUYOS, con el gran Puma capitaneándolo, lo vi hacer cosas que cuando llegue a verlas en la televisión por los famosos futbolistas de ese tiempo  ya no había sorpresa para mí, mi padre lo hacía mucho antes.

Viaje a miles de lugares siempre a su lado, por eso  en Chacha la generación de mi padre me conoce como pumita, no creo que sepan mi nombre, una vez fuimos a un pueblo a cuatro horas de Chachapoyas se llama Leymebamba,  el Sachapuyos jugará  ese domingo contra Sport Leymebamba, tengo diez años, llegamos al estadio esta a la salida del pueblo, es una pampa rectangular, detrás del arco norte hay una casa enorme que hace de nuestro camerino.

 Todo oriente son casas que a la vez son cantinas con mucha gente tomando, es una fiesta para ellos pero no hay malla de seguridad y solo dos policías, detrás del arco sur hay una chacra de maíz y en occidente se encuentra la carretera por la cual bajas al pueblo.

 Todo el mundo se acerca a saludar a mi papá a tocarlo cargar sus cosas, lo que fuere por estar cerca, el camerino está lleno al momento de salir a la cancha, como siempre me lleva agarrado de la mano saludamos al público, llama a mi tío pequeño que ha venido con nosotros , me dice quédate con ellos pase lo que pase estos cholos son la cagada, les meto un par de goles y volvemos cholito.

 El partido es duro, mi papá agarra la pelota y le caen tres solo a golpearle, hay muchas grescas ,faltando cinco minutos para el termino mi padre se escapa por la derecha driblea a dos, sale el arquero lo deja plantado con un rápido movimiento de cintura voltea me mira y mete el gol de taco.

 Cuando está viniendo para abrazarme en toda la euforia se escucha un disparo, me agarran y me protegen veo a mi papá correr hacia la chacra detrás del arco, saltó, se desapareció y alguien con un revolver atrás de él disparando como si se tratara de un cazador tras de su presa. Me levantan , me llevan a la casa detrás del otro arco, yo grito por mi padre, todos me dicen tranquilo pumita el está bien pero no podían ocultar su cara de preocupación como yo.

 Afuera todo era un desastre, escuchaba los gritos, las piedras caían rompiendo vidrios ,la policía tuvo que llegar desde el mismo Chachapoyas a sacarnos, salimos por fin,  en el camino todos pensando en el Puma ¿dónde estará?

 En un pueblito entre Chacha y Leymebamba,  llamado Palmira nos detenemos para comer algo, nos acercamos a una tienda cuando  se escucha una risa fuerte escandalosa inconfundible, era el Puma corremos a ver y estaba sentado tomando unas cervezas y contando lo que había pasado con unos señores, está todavía en short y chimpunes.

 - ¡Papá!

-¡Hijo!, muchachos tanto se demoran carajo.

Desde ahí nadie me quitaría la idea de ser como él, sería el mejor jugador del planeta .Todo iba bien toda mi adolescencia jugué en grandes clubes,  viaje al extranjero, conocí  todo el Perú tenia tantos amigos como mi padre, nunca estuve en la banca y gane muchos premios.

 Pero todo tiene su final eso lo aprendí en el Callao, estoy preparándome para un campeonato en el Cuzco, tenemos un partido de práctica, soy delantero tengo a mi marcador muy cerca mío viene el pase hacia mí hago una finta quiebro la cintura pero mi pierna derecha se queda un poco, mi marcador se resbala y con toda su humanidad cae en mi rodilla doblándola hacia abajo como un arco de flechas, el dolor es insoportable me llevan al hospital mi rodilla es una pelota, tienen que cortar a los lados, me duermen.  

Despierto el dolor sigue es como si no tuviera pierna, viene el doctor y me dice muchacho si quieres ser futbolista profesional yo creo que mejor te olvidas ¡solo fue un sueño!  como mi vida no es una película gringa no hice lo imposible para demostrarle que estaba equivocado, no deje boquiabiertos a los doctores cuando me recupere solo en meses y no hablaron de mi en un talk show como el hombre que consiguió sus sueños a pesar de todo, nada de eso paso, esta vez no hay final feliz.

Un momento pero puede haberlo, recuerdo que cuando iba a mi terapia de rehabilitación molesto con la vida ya ni siquiera sonreía, conocí a un japonés  no hablaba español quien estaba en la misma terapia pero un turno antes que el mío, desde el primer día que nos cruzamos me miró y me dijo CHUNLA MAJAI LO, yo respondí al saludo con un apretón de manos diciéndole  FRANKO SERVÁN, al día siguiente lo mismo

- CHUNLA MAJAI LO

- FRANKO SERVÁN

 Y así toda la semana, tanto se me había quedado la palabra en la cabeza que averigüe que significaba, entonces me dijeron CHUNLA MAJAI LO significa ojala que te recuperes, a la semana siguiente llego lo veo y me adelanto en saludarlo.

-CHUN LA MAJAI LO,

 Me mira y responde

- FRANKO SERVÁN.